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Nocturnidad y Alevosía

No-novias

Se puede estar casado. Se puede tener novia. Se puede estar liado. Se puede tener un amigo con derecho a roce. Se puede estar enrollado de forma multilateral. Se puede ser "la otra". En fin, que hay numerosas versiones de una relación de pareja. Sin embargo hay una que no conocía y que he descubierto últimamente. Las no-novias.

El concepto es un tanto sibilino porque tiene muchos puntos en común con otros tipos de relaciones. Pero vayamos al fondo del asunto, dilecto lector fiel. Desprenderemos las capas superficiales y llegaremos al núcleo mismo del asunto tan solo usando nuestra parte más racional y analítica.

¿Qué dirían ustedes si un amigo suyo sale con una chica el domingo, el martes, el jueves y el sábado? Quizás piensen que son novios. Eso pensé yo. Así que, inocente de mi, lo pregunté:

  • - ¿Qué tal ayer con tu novia?
  • - Nonono. No somos novios.
  • - Ah, como habéis salido juntos todos esos días.
  • - No, es una coincidencia, solo hemos salido un día sí y otro no.
  • - Ah!, vale, ¿qué tal con la chica con la que sales un día sí y otro no?
  • - Muy bien.

¿Qué diría usted dilecto lector fiel si un amigo suyo intercambia varios sms a diario con una chica y tiene conversaciones telefónicas de 45 minutos? Pues si vivieran en la misma ciudad podríamos tildarles de pesados, además de ser novios. Pero si viven en ciudades diferentes, además de ser unos novios pesados, no tienen más remedio los pobres que andar así. Así que uno, inocente, pregunta:

  • - ¿Qué te cuenta tu novia en ese sms? ¿Cuándo vas a ir a verla? ¿O viene ella?
  • - Nonono. No somos novios
  • - Ah! Perdón, ¿Qué te cuenta la chica de los sms diarios?

Tengo otro amigo que habla de dos a tres veces con una chica a diario. Si, lo sé, es mucho. Queda casi todos los viernes a cenar con ella, en lugar de salir con los amigotes, y en alguna reunión familiar se ha colado. De nuevo, uno va, y pregunta:

  • - ¿Qué tal con tu novia? Hace mucho que no la veo.
  • - Nonono. No somos novios.
  • - Ah! ¿Qué tal con la chica que llamas tres veces al día?

Ella vuela a verte, tú vuelas para verla. Volar en secreto es tan romántico. Pero en publico se niega. Una noche estás reunido con tus amigos y tras una breve llamada telefónica aparece ella. Saluda someramente, te coge de la mano sacándote del grupo, y tú con cara de cordero degollado no puedes sino seguirla al otro extremo del bar. Finalmente te devuelve con la misma suavidad. Y aún así lo niegas: Nonono, no somos novios.

Hay más ejemplos, que amigos tengo muchos y por lo visto les ha picado el mismo mosquito a todos.

No he hablado de relaciones sexuales, porque además de introducir más confusión tampoco son la clave de la definición. Vamos que con una no-novia se puede o no acostar uno, incluso una vez acostado echar un polvo. Eso será lo que ella diga.

Un avispado lector habrá descubierto cual es el nexo de unión entre todas esas relaciones de no-noviazgo. En efecto, el nonono es la clave. Todos se comportan como novios, se desviven por la relación, reorganizan su vida, pero al fin, lo niegan.

Hay además otros síntomas que aseguran que nos encontramos claramente ante un claro caso de no-noviazgo. Respuestas del tipo: "No, si yo no quiero novio, si yo estoy muy bien sola". "Uy, no, no, quita, con lo bien que estoy así, que hago lo que me da la gana, yo solito me busco la vida". "Bah!, si es un rollete. No acaba de gustarme, durará lo que dure". "Esta no va a ser la madre de mis hijos". Si escuchan alguna frase de este estilo de sus amigos o amigas vayan desempolvando el traje ese de entretiempo que sólo se ponen en bodas y entrevistas de trabajo, porque amigos, el desenlace es inevitable.

¿Qué razón existe para negar lo evidente? Hay algunos que tienen miedo a admitirlo en público porque sería el primer paso para admitirlo uno mismo. ¿Y si una vez admitido por uno mismo se rompe? Dolor. Otros no lo admiten por rechazo al compromiso. ¿En qué consiste el compromiso? ¿Hace falta hacerlo explícito para que sea efectivo, o un compromiso velado es igual de válido? ¿Acaso cuando se rompe un compromiso velado duele menos que cuando lo hace uno explícito?

El nivel de compromiso nunca es simétrico en una relación, pero una cosa es que uno tenga o demuestre un mayor interés que otro, y otra un total desequilibrio. Este es al final, si se mantiene, o una falta de sinceridad por una parte o una ceguera manifiesta por al otra. ¿No admitir la relación es un síntoma de esta asimetría? ¿Implica esto falta de sinceridad o aprovechamiento de la ceguera del otro?

Finalmente, todo esto puede ser burda palabrería y quedar en una cuestión nominal. Porque, ¿qué importa cómo se llamen las cosas? Quizás leer a Wittgenstein pueda ayudar a algunos a responder a la pregunta. Uno, que es más modesto, la deja en el aire sin saber, como siempre, qué responder.

4 comentarios

Seaie -

Gracias

¿Conocéis a personas que viven con sus amigos con derecho a roce o follamigos? ¿Conviven en paz, sin grandes discusiones o problemas? ¿Viven ellos 2 solos o comparten la vivienda con más gente? Y todo lo que queráis aportar ...

Saludos

Odiseo -

Ja ja ja. ¡Qué bueno! Y muy perspicaz.

Marta -

Alejandro, al lector en esta página se le trata de usted. Y dececeta siempre habla de amigos a los que les pasan cosas. La respuesta es que está deseando casarse de blanco. Pobre de la que le toque...

Alex -

Huelga decir que yo le hice la misma pregunta a dececeta, a quien tengo la suerte o desgracia de conocer personalmente (juzgad vosotros), hace bien poco y supongo que imaginaréis su respuesta.